miércoles, 29 de marzo de 2017

La Cenicienta

Aquí os dejo un cuento actualizado de nuestra queridísima Cenicienta. espero que os guste.
Erase una vez, una chica que se enamoró de un chico, podría decirse que era el mejor hombre del mundo, la cuidaba como ninguno otro había hecho y de eso se sentía orgullosa.
Un día todo esto cambió y ella empezó a dudar de si quería algo con él, la maltrataba y hacía que limpiara cada uno de los rincones de la casa, perdiéndose así su vida, para nada. Ella estaba cansada de tanto limpiar, y cocinar, así que esa misma tarde decidió decirle que no, que no iba a seguir trabajando para él. Esto desencadenó la ira de Javier, su pareja. Le costó muy cara la queja, ya que le quemó toda y absolutamente toda la ropa del armario, y le pegó hasta cansarse haciéndole así una moradura en el cerco del ojo y dejándole unos labios negros muy horribles.
Al día siguiente, Javier salía de la vivienda para hacer unos recados y  verse con otras mujeres, ya que ella le había pillado algún mensaje con Lady Tramaine. Una mujer que solo quería sacarle el dinero.
Ela (La Cenicienta) sigue en casa haciendo las tareas del hogar cuando llaman a la puerta de casa y resulta ser el cartero, un chico muy apuesto, y muy fuerte. Él la vio llorar y no se resistió a preguntarle qué le pasaba. Ela seguidamente responde con total sinceridad y este le contesta que no había visto chica más guapa hasta aquel momento. Decide fugarse con él y empezar de cero.
Javier, cuando llega a casa, se da cuenta de que la ha perdido para siempre y decide buscarla, y jura que no descansará en paz hasta encontrarla. Ela cometió el fallo de poner su localización en Facebook tomando algo en Oahu con Jaime.
Javier da con su paradero y la observa durante tres días hasta adivinar su hotel.
Mientras Jaime, (el cartero) va a hacer surf, Javier entra en la habitación y la maltrata. Después,  saca su pistola, dispara sin ningún miramiento y desaparece.
Jaime encontró el cuerpo de Ela y la mete en una urna para protegerla hasta el día del entierro.
La tarde del día siguiente era el mejor día para hacer la ceremonia, Jaime le dio un último beso de despedida y entonces Ela despertó, se montaron en un Ferrari y se dirigieron hasta el más allá y vivieron felices y comieron perdices (o hamburguesas, que les gustaban más).




miércoles, 8 de marzo de 2017

Marie Curie

Como todos sabemos, hoy día 8 de Marzo es el día de la mujer trabajadora, y he hecho un breve trabajo sobre la famosa física Marie Curie, haciendo en 1ª persona una carta dirigida a nosotros.

Buenos días, soy Marie Curie,
esta carta va dirigida a la sociedad del futuro. Deseo contarles que mi esfuerzo para  conseguir que mis teorías se considerasen ciertas fue duro, pero al fin conseguí hacer lo que me propuse. Junto con mi marido quise acercarme al magnetismo, hasta que se despertó en mí una gran curiosidad por la física, por las radiaciones en concreto.
Más adelante, cuando mi marido trabajaba de profesor en la universidad yo seguí investigando lo que podía con los medios que tenía a mi alcance, ya que al ser mujer, me lo denegaban casi todo lo que necesitaba para seguir con mi investigación.  
Cuando conseguí descubrir dos elementos nuevos quise recordar mi tierra y ponerle a uno de ellos polonio en agradecimiento a Polonia, y a otro lo llamé Radio. Al principio fue duro defender mis descubrimientos ya que  al ser mujer, tenía que tener varias pruebas de dicho descubrimiento para que se me creyera.
Una vez superada esta difícil prueba ya que constantemente se cuestionaba mi valía, mi marido falleció y tuve que hacerme cargo de su puesto de trabajo, aunque seguía investigando en mi tiempo libre. También recuerdo ese momento como uno de los más duros de mi vida por qué nunca antes había habido una profesora dando clases en la universidad y únicamente asistió un alumno a mis clases. De nuevo comprobé como, en aquella época, ser mujer suponía una limitación en algunos aspectos de la vida.
Con esta carta no busco agradecimiento ni reconocimiento, sino únicamente quiero concienciar de que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres no ha hecho más que empezar, ya que supongo, tristemente, que cuando esta carta sea leída todavía las mujeres tendrán que seguir luchando por conseguir igualdad y un papel importante en la sociedad. Solo busco coherencia y respeto hacia las mujeres, que son igual de importantes que hombres y, por tanto, merecen el mismo reconocimiento y apoyo que estos.
También me gustaría agradecer algunas de las pequeñas posibilidades que se me han brindado ya que sí que es cierto que algunas personas me han apoyado durante mi carrera. Solo queda esperar que la física siga avanzando y que otras mujeres puedan colaborar en ello.
                                                      


                                                                                                        Marie Curie ,3 de noviembre de 1930